La leucemia mieloide crónica o granulocítica crónica (LMC) es un cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce demasiados granulocitos, un tipo de glóbulo blanco. Éstas células van invadiendo la médula ósea, impidiendo la normal fabricación del resto de series hematopoyéticas, afectando así la normal fabricación de células sanguíneas. Su proceso suele ser muy lento, pudiendo estar asintomático durante años.
La LMC está causada en un 95 % por una mutación genética que consiste en la formación de un gen anormal, un oncogén llamado BCR-ABL. Una sección del cromosoma 9 y una sección del cromosoma 22 se rompen e intercambian lugares. El gen bcr-abl se forma en el cromosoma 22 donde se une a la sección del cromosoma 9. El cromosoma 22 alterado se llama cromosoma Filadelfia.
La LMC se desarrolla en tres fases:
Actualmente gracias a los ITKs se puede permanecer en fase crónica durante décadas.